¿CRECER?

Un día caminaba un estudiante por los pasillos del colegio frente a la cancha de fútbol. El niño mostraba un rostro que pretendía rabia y enojo porque sabía que no era el más robusto ni el más grande de su grupo. Sabía sin embargo, que podía ser el mejor. Preguntó al maestro de literatura, “¿Cómo puedo crecer?”. El maestro le respondió: “Crecer como personas no es golpear al amigo. Crecer como personas no es aumentar de tamaño. Crecer como personas es reconocer nuestros errores para enfrentarnos a ellos.”

El profesor continuaba explicando, “Las personas podemos ser mejores personas siempre y cuando busquemos la superación personal. No significa luchar y envidiar a los demás; significa, reconocer que nadie es perfecto, menos aún, yo mismo. De lo que se trata es de querer mejorar. Y querer mejorar es saber que tú puedes cambiar tus defectos y convertirlos en virtudes. Se puede ser mejor persona con sólo realizar una lista de los defectos y a partir de hoy empezar a luchar contra ellos. Si en mi lista anoté que me atraso, mi reto es NO ATRASARME MAÑANA. Si en mi lista el día de hoy anoté que no cumplo con mis tareas, el día de hoy por la tarde REALIZARÉ TODAS MIS TAREAS. Si en mi lista anoté que tengo miedo para salir a hablar frente al público, hoy por la tarde practicaré para que mañana pueda hablar SIN MIEDO FRENTE A LA GENTE……”

El maestro había hipnotizado con sus palabras a ése niño. El niño pensaba en el significado del término “crecer”. Había olvidado la rabia que sentía y siguió escuchando las palabras de aquél preceptor quien continuaba explicando: “…Hoy debes hacer todo lo necesario para superar tus defectos, y así, y sólo así, podrás ser mejor persona. Caminarás con mucho orgullo hacia el gran futuro que te está esperando. Tú lucharás y atraparás ese futuro y el día de mañana serás mejor persona que hoy…”

El niño reconoció que podía ser mejor que los demás superándose cada día y se propuso ser el mejor aprovechando todas las virtudes que él tenía.

Otro día el mismo maestro le preguntó a otro niño si éste quería ser el mejor, pero el niño le respondió, que sólo quería ser normal. La normalidad es la mediocridad. La normalidad es pasar desapercibido. Siendo normales no se crece como personas. Y si las personas no crecen la patria tampoco crece. En Bolivia, hace falta que los individuos queramos ser mejores personas. Es misión de los profesores hacer que los estudiantes quieran ser los mejores. De ese modo, y no con politiquería barata, se podrá construir un estado con calidad y excelencia, un estado que quiera crecer… (Por: Prof. Elvio Humerez Calle)